Suelo, origen. Fuego que quema y da la vida

Sobredosis de sentimientos o ganas locas de tapar bocas, no lo sé.

Pero necesito bailar.
Cuento días y centímetros hasta que mi rigidez sea medianamente lógica.
Necesito no apoyarme en puntas para hacer una foto, necesito expresar todos los movimientos que pasan por mi cabeza con cualquier canción.

Necesito vivir con más giros y con menos letra.
Creo que nadie entiende mucho, es normal, es lo que tiene el amor.

Es tan grande que no se puede explicar.
Pero no pretendo que ni siquiera ella, la danza, entienda lo importante que es para mí ni que sea capaz de justificar estas lágrimas.

Parpadeo

Mientras me tiemblan y se me caen de cansancio, encierran todo lo demás.
Prisas y objetivos.

Pb ballerina

Sabía, de entrada, que la protagonista no iba a ser un reflejo.

Pero hay secundarios, impulsos, raíces tal vez.
Hay películas que me hacen rozar mi dedo anular, y que me llevan a frases dichas por ti o salidas de clase con el corazón golpeando.
Mañana, aunque sólo pueda por la tarde, toca rutina,y voy a incorporar ejercicios aprendidos entre espejos.

Me quedo con palabras sueltas.
Pasión.
Tristeza.
Ilusión.

Ocho tiempos.

Paraíso

No es cuestión de sitios.
Barcelona, Algunlugar, Asturias, León, Denia...pueblos; todo igual de bonito, todo igual de lleno, todo igual de vacío.

No es cuestión de sabores.
Italianos, barbacoas, vegetarianos, orientales; todo se entremezcla con sabor a besos.

Masajes a cuatro manos, recorridos de besos que serpentean sin saciarse, frases de niños, frases de amigos... objetivos.

El camino hacia ellos es el paraíso.

Desastres afortunados

Todos y cada uno de de los desastres de mi vida me han llevado a ti.

Los altibajos psicológicos, las guitarras,que estuvieron de paso, las noches de viernes​... hasta el sabor de ibuprofeno.
Lo importante es que cure, que se desinflen los moratones.
Te veo en mil sitios, pero están los recuerdos y los futuros que ya he visto más de una vez.

Ying y yang

Tomar café arregla la batalla de sábanas nocturnas.
Arañarte la piel significa romperte la armadura​, conocerte como nadie.

Parafraseando estribillos de algún verano, no me interesan las malas lenguas tóxicas, decido el camino que seguirán mis pasos y me hago grande en tu mirada color avellana.

No me gusta ser como las demás.
Maquillaje, consumo porque toca conmemorar la muerte de un sacerdote o emborracharme para socializar son posibilidades no viables con mis gustos.

Y no entiendo que un chico, recién salido del gimnasio, planifique irse de cañas o se compre una cajetilla de tabaco.
No entiendo a los que pagan cuotas para moverse, pero van en coche a comprar el pan.
No entiendo a es@s «niños buen@s» que fardan de humillar a su pareja.

Lo sencillo que es respetarse y lo poco que se hace.
Parece que sentir es un delito hoy en día.

Pues iré a contracorriente.

Tú

No tengo la fecha favorita de los comercios como referencia.
Una vez pasa, pero ya para qué.

Si hay un día de amor, el nuestro, pese a n o ser catalanes, es Sant Jordi.
Sólo por joder, para marcar diferencia entre tanta etiqueta.

De todo esto, me alegro de que vaya a ser lunes 13. Por qué no?
Buen día para darle la vuelta a las personas tóxicas... siempre estará ahí el recuerdo aunque con menos valor.

No pienso en el aniversario de la muerte de un cura porque me parece masoquista recrearse en que el amor acaba en tragedia.
Muchos no.

Lo importante es sumar una sonrisa más que lágrimas, buenas o malas, vertidas; que cada latido hable de un secreto y éste sólo lo conozcas tú.

Mi lugar favorito

No sé si te encontré entre tus clases ignoradas, entre mis ratos de soda retrasados media hora.
Si fueron las películas mezcladas con sueño, las cenas a contrarreloj.

Pero estás.
Y es muy normal que me brillen los ojos,que desmontemos teorías pésimas de las pésimas de las primeras veces.

Muy normal que separe tamto las lágrimas inútiles de las lógicas.

Soy rara

No sacrificaría mi presente por volver a ningún pasado.

Parezco fría?
Nunca un pasado me sació tanto.
Hubo cosas bonitas, pero con vacíos innegables.
Aunque destacaría la importancia de saber ignorar los vacíos; de qué vale echar de menos?

No quiero san Valentín, navidades ni cumpleaños.
Prefiero dejarme llevar e impregnar por lo que sucede cada día, en cada rincón.
Sin películas ni salidas.

Mi lugar favorito no sale en gps.
Y mi ruta favorita es un vaivén de centímetros de piel.

Sueños qué siempre estarán ahí

Echaba de menos los arañazos en hombros y codos, el dolor que compensa, el temblor de mis piernas.
Quien me iba a decir que hoy sudaría en top y shorts en el mismo lugar que ayer estaba con pijama largo y piel de gallina?

Reconozco que tengo ganas de comer contigo en ese vegetariano prometido, pero hoy toca vibrar.
Y, visto lo visto, se hará costumbre.
Lo mas extraño ha sido que ningún tema musical era suficiente.

Si no me falla la memoria, estos calcetines que no me han hecho resbalar fueron los primeros que guiaron You don't own me.
Y sinceramente, no sé porqué hoy he calentado tanto y ni he tocado lo que ya sé de esa coreografía.
Prometido para mañana.

Sé bueno y cómprame frutos secos.
Sé bueno y sigue en mis sueños.

Gris

Echo de menos otro tiempo que nunca sucedió, ni ya sucederá.
Que me juzguen de adicta al contacto, de salida si, quieren; son válvulas.

De repente estoy metida en k a cama, pero tirito. Hay personas que nunca se van del todo... y otra gente echando de menos una serie que terminó.
Claro! Lo mismo.

Perdón por ser real y por tragarme opiniones de un mundo desordenado.
Es lo mejor que puedo hacer sin caer en autoengaño.

Sigue ahí

No cambio por nada mi presente, las presencias.
Pero tampoco olvido ni, quiero olvidar mi pasado favorito.

Odio cuando mezclo la melancolía estando contigo, pero no la suprimiría por nada.
Y me llamarás loca.

Echo de menos algunas páginas pasadas. Ya de otra manera, pero las necesito.

Propuestas

La gente no se propone querer.
"A ver si consigo querer..."
A menudo la propuesta​ es la inversa, desenamorarse.

Sigue grabando

Cierro los ojos y parece que ya te oigo, y tus manos ya serpentean por mi espalda.
Exhalo y tu respiración me viste de seguridad a distancia.

No es tiempo, ni viajes, ni objetivos... ni siquiera polvos, que muchos dirán.
Dicen que lo mejor de la vida pasa y no se puede explicar.

Que la razón es cosa de locos.
Que,los momentos hay que vivirlos, no twitearlos.
Que las películas hay que calarlas, no verlas.

Siete almas ha dado muchas vueltas desde la primera vez que la vi.
Como la Bella y la Bestia, Cuestión de tiempo, Aladdin...

No es la película, actores, director....
Son los momentos.

Yo no vestí pijama de Campanilla en un verano cualquiera, ni empecé a sonreir con persona cualquiera.
Sonreir de verdad, de, eso que te duele la cara entera, la tripa y el aire se te queda a medias.

Pocas películas y personas, en momentos contados, son momentos de vida.

Vivir con menos miedo

No puedo decir que quiero un mundo contigo, porque ya lo tengo.
Siempre con motivaciones externas a nosotros, pero con muchas páginas en blanco para escribir, dibujar y algún pentagrama.

Ese regalo de 40 hojas con detalles, secretos y tickets se queda corto ahora.
Y es que lato diferente cuando es día 3, pero es sentirte y mi cardiograma se apacigua.

Qué diferentes son los latidos y la prisa de experiencias.
Si algún día conocemos Roma no es que le vayamos adar la vuelta, sino que Roma va a ser un trocito de nosotros.

No es dónde ni con quién, porque esas circunstancias cambian estando tú y yo.
Como mi pánico a las resonancias o a fechas de mentira.

Vivan los días 17 y los lunes 13, por qué no.

Imposible negar

ser bailarina no es fácil, ni frágil.
No equivale a split ni puntas, ni moños.

Una bailarina ama la música, los pianos más concretamente.
Una bailarina  no compite ni presume, de eso se encargan los representantes y si acaso algún familiar.
Una bailarina no se rinde.
Una bailarina es masoquista en cierto aspecto; se enorgullece de sus arañazos contra el suelo, estira sus tendones más allá de lo soportable, para mejorar.

Una bailarina cuida su cuerpo y su alimentación no por placer sino por respeto a él.

Disciplina, respeto, dolor, orgullo, pasión, interpretación.

A una bailarina se le parte el mundo cuando no es capaz de ser ella misma, pero se adapta como puede e intenta seguir a su manera.

No hay edades, ni tiempo tope de retiro, ni tallas, ni NADA que lo hagan imposible.