12 abr 2012

Karol se deja llevar

Habia sido un dia dificil. Por no fastidiar la tarde a mi amiga Amaya, habia aceptado quedar tambien con Sara, David, Edu... Edu y Amaya eran los únicos que no me importaban. El caso es que ver a Sara, tonteando como siempre con David, conociendolo de dos dias, y con esos aires de doña perfecta... hacía que quisiera largarme de alli, pero me quedé. Y de repente la señorita perfecta tuvo ganas de bronca, Se acercó tanto a mí que pude sentir su aliento en mi cara, y me susurró: - Inútil. Solo una palabra, un adjetivo, un insulto que pudo con mis fuerzas. Me negaba en rotundo a permitir que me viera derrumbarme, asi que, no sé cómo ni de dónde, saqué fuerzas y conseguí apoyarme en un pared que ella no pudiera ver. Y, nada más apoyar un poquito los riñones, mis piernas perdieron vida, mi mente se nubló y mi vista se apagó. Inútil, tal vez fuera verdad. Habia dejado que me pasaran demnasiadas cosas, había creido que, en su dia, fue mi amiga. Lo próximo que recuerdo es que Edu me levantaba del suelo y me hablaba muy cerca de mi cara. Llamó a Jairo, pues sabía que a él se lo diría todo, si es que necesitaba decir algo. Le dije que me sentía estúpida, que estaba harta de luchar, que había sido una locura querer soportar una tarde junto a Sara. Y lloré. Y él me abrazó, me escuchó y no interrumpií mi monólogo, ni mis hipidos. Se hizo muy tarde;a pesar de ser verano, ya no habia nadie en la calle. Esa noche mis padres no estaban en casa y Jairo no dudó en decirme que me fuera a su casa. Total, vivía solo, y no soportaba la idea de dejarme sola en aquel estado. Acepté y se lo agradecí en el alma. Entramos en su casa y se dirigió a la habitacion que siempre tenía libre para adecentar un poco la cama. Acto seguido, se dirigió a su habitacion.
 - Jairo, por favor. Duerme conmigo. Me da miedo estar sola y pensar - supliqué
Él accedió. No sentí miedo.
Por la mañana recibí un SMS de Amaya. Esa noche se había liado con Edu. ¿Deberia haber aprovechado la noche con Jairo?
Jairo entró en la habitacion, recien salido de la ducha. Sentí un impulso y me recorrió un escalofrio. Jairo se sentó a mi lado. Estaba asustada, Jairo me miró pero no dijo nada. Me empecé a marear un poco. No lo soportaba, me quise levantar, pero Jairo me agarró la mano para que no me fuese. No puede ser. ¿Qué va a hacer?, pensé
Su mano derecha recorrió suave y lentamente el camino hasta mi cuello. Suspiré. Su otra mano hizo lo mismo. Siento calor.
 - Tranquila, no voy a hacer nada
Y no hizo nada. Solo siguio con sus manos sobre mis hombros y los ojos fijos en los míos. Cerré los ojos, agotada, no sé ni porqué. Tal vez por todo. No podía entender porqué Jairo estaba haciendo esto. Tal vez fuese la furia, una vez más, por haber sabido de Sara , con David. Pero por qué? Otras veces había soportado su presencia. Era lógico que algún día explotase, pero ¿por qué asi? De todas formas, Jairo era un amigo que desconocia los límites de ayuda.Estuvo conmigo siempre desde que me rompi la mano en aquel maldito buzón, el dia que me dejó Javi. Habia sido el único con el que podia mostrar mi fragilidad, y llorar. Eché la vista atrás, y recordé aquellos momentos compartidos con Jairo; eran muchos. En todos, parte de mi corazón se dirigía a él; quería ayudarle, darle las gracias. Jairo era la razón por la que aun agradecia haber estado con Javi.
Abrí los ojos, y presioné mis labios con los suyos. . Una vez más de entre tantas, no respiré; pues su respiración valía por dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario