Siempre serendipia.
Era una de las canciones preferidas de una de las mujeres de mi vida.
Ella sabe todas las heridas que me he hecho, y algunas de las que me han hecho.
Ella quiso llamar la atención cuando crecí de golpe.
Ella se odió durante años, sintiendo mezcla de culpa y asco.
Ella es diferente a la mayoría de su entorno, algo más dura.
Ella ha sido flexible porque no le ha quedado otra opción.
Ella es intimidad, origen recuerdos y lienzo.
Cuando un agresor (ambos gèneros) de cualquier tipo se hace el sorprendido o, peor aun, víctima.
Cuando una amistad se indigna porque alguien se ha cansado. "Con todo lo que he hecho", pero solo recordando lo positivo.
Cuando cualquier persona se cuelga la medallita de "yo te ayudé una vez" Qué más dan todas las putadas, no?
Por compartir sábanas, apellido, etapas... nadie se libra de un adiós.
En las caídas descubro verdades.
Y no creo ser la única.
No basta con infrapeso para ser consciente de que algo falla.
A veces hay que caerse mil veces y perder el conocimiento un par.
Puede que un "no, por favor" silenciado aflore 10 años después, y que todo salga bien.
Que los aulas con barras y espejos den lugar árboles y columpios desconocedores de edad.
Las personas favoritas pueden aparecer en tardes improvistas, momentos de desesperación, tiendas llenas de energía, grupos de Whatsap, domicilios pequeñitos o entre canciones.
O ningún sitio físico.
Después de 5 años creyendo que mi último desengaño emocional había sido el más crucial, abrí los ojos y vi que el gran fallo estuvo no 5 sino 10años atrás.
No fue tan puntual.
No fue tan cosa mía, ya se pasará.
Todo cura, pero hay que trabajarlo.
Y el óxido tarda en salir.
Y duele, pero ya cuesta saber avisar cuando se sangra.
Llevo trabajándolo casi 3 meses, cada día.
Pero me ha dado por leer poemas míos, de ese tiempo: unos muy grises, otros escritos como en tercerísima persona, y son los que más duelen.
Quiero conservarlo para no perder nunca de vista mi agujero negro, pero me dan ganas de abrazarme. Mucho.
Me leo como si fuera otra persona, tan distinta.... pero tantísimo.
Cómo pretendo quitarme tanto miedo de golpe? Es más, cómo lo hice?
Qué más dará vomitar por una tormenta?
De verdad, qué más dará?
Si alguien me lee, nunca metas prisa a una persona que aprecias respecto a sus tinieblas.
Puede que ni siquiera lo sepa.
Todo lo escrito en verso es arte?
Tengo dis encuadernaciones con mis primeras rimas y reflexiones, y cada vez siento más desapego.
Salió de mi intimidad, pero resumen dos etapas de engaño y dolor posterior.
Antes no sabía decir si el dolor más intenso; ahora sí, lo fue.
No debo huir. Gracias a es etapa, sé todo lo que no.
Pero duele. Y sime hubiera dado cuenta?
Entre versos están las heridas.
No me gustas cuando callas, sino cuando me cuentas lo que te pasa por la cabeza.
Conozco el contenido frecuente de tus sueños.
Lo que te asusta, lo que no soportas, lo que te hace sonreír.
Eso ningún papel lo decide.
A mí me gusta no tener que pedirte que me mires mientras pasas tu mano por mis hombros, hasta que sea el momento.
Ya conoces mis ataques de ansiedad por la oscilación nada habitual de mis hombros.
Las fechas que hablan, las palabras que sangran y las personas que arden.
Curioso que para pareja de hecho te pidan misma CC.AA, domicilio compartido, testigos... pero nada del párrafo anterior.
No va en la línea habitual.
Sabes en la de canciones que te dejas entrever?
Como un recuerdo, una necesidad, vacío.
La música comercial, romàntica y dependiente, lo sé.
Pero rn su.momento encajaba.
A diferecia del tipo de amor, y que el vacío era real.
No un estómago sin mariposas, sino que no latías, ni siquiera por ese entonces sabía dónde estabas.
Y ahora te quiero de otra manera.
Con la misma intensidad pero sin dolor.
Sin la culpa de robarte nada, porque no lo decidí.
Recuerdo ese sueño tan real que me hizo click. Espero que sea la última vez que necesite verte.
Esa vez que J. propuso "terapia de choque" respecto a C, y rompí a llorar y él me miró como nunca antes sujetando mis manos.
Nuestro primer beso, rápido, a las 21.00.
Aquel despertar que comenzó a encender una parte olvidada u oculta.
De un tiempo a esta parte (no me refiero a Denia, ni Gijón) repaso momentos pasados y descubro cosas que no vi.
Los silencios entre tanto ruido.
El espacio para ser libre.
Y nunca mentiras.
Cuando digo nunca, es nunca.
No han habido demasiadas promesas idealizadas, pero las que han sido no quiebran.
De J. aprendí, no a mal.
De amistades deshonestas también.
Pero lo importante es que un día decidí aprender a amarme.
Con mis rarezas y días grises.
Mi último tatuaje ya lo dijo todo.
Absolutamente todo pasa.
Y la luz está donde no se busca.
Cuanto más calles, más mueres.
Lates peor, te atreves menos y, por tanto, experimentas menos.
Sonríes menos.
Amas menos, si es que amas.
Totql, un inventario pasivo.
Vives o te sale a pagar?
