Hacía ya varios días que no sentía la necesidad de desnudar mi corazón, pero hoy me parece un buen momento.
Bien, pues, para empezar, he encontrado una piedra en mi camino; tropecé, pero segui hacia delante, tratando de borrar la caida de mi memoria a corto plazo.
Personas importantes para mí, aunque algunas parecieran lejanos ultimamente, han sabido lo cerca que tengo a mi estrella favorita.
Estoy un poquito más cerca de cumplir mi sueño de trabajar rodeada de libros, con sus palabras y sentimientos.
He sido testigo de un nuevo amor.
He tomado café: Momentos en los que buscas tranquilidad; NUEVO ESTILO: con hielos
He pasado 4 dias con mis dos niños pequeños favoritos: Tardes en el parque columpiandolos, bañarlos, darles de cenar... Y he sido feliz!
He desesperado en momentos puntuales por sentir una caricia en la espalda, un aliento rozandome el cuello, unos ojos en los que perderme y una boca en la que parar el tiempo de cualquier reloj.
He reido sin parar en un coche, mientras uno de los ocupantes rebajaba su edad a la de un niño de 10
He cantado canciones a voz en grito en plena calle
He echado de menos el amor
He soportado relativamente cerca de mí, unas tres horas, a la persona que más lejos quiero tener; es más, ha habido un minuto en el que nos han separado 50 centimetros o menos
He sentido punzadas en el estómago, por recordar malas experiencias
He sentido el impulso de abrazar a alguien
He leido libros
He llorado de risa
He soñado mezclas de recuerdos y deseos
.
.
.
.
Y tantas cosas que me gustaría hacer
26 may 2012
9 may 2012
Me confieso yonki del amor
Estudiar. Distraer mi mente con características de
biblioteconomía. Todo es bueno para expulsar de mi cerebro pensamientos
pesimistas, ateos de la felicidad y cansados de tanto luchar.
Si no estudiase, mi corazón sufriría varias arritmias cada día,
volverían mis agujetas en el corazón y tal vez me volvería loca. Porque siempre
se ama a alguien… o no. También dicen que “cuando no se ama” se siente un vacío
doloroso. Pero yo creo que la teoría más acertada sobre el amor es esta:
“Desde la primera vez que se ama… siempre se quiere más que
antes, pero, a raíz de ahí, es, cuando no se ama, cuando hay un vacío
insoportable.”
Y lo creo porque, yo por lo menos, desde que amé por primera
vez, quiero con más intensidad a la gente que quiero; pero la ausencia del amor
se me asemeja a una parada cardiaca. No puedo vivir así. ¿Cómo pude vivir así,
sin amor, este tiempo antes?
Creo que en definitiva soy una yonki del amor. Tuve verdad
hace tanto tiempo cuando asociaba la palabra droga a este sentimiento. Yo y
cualquiera que haya amado. Porque el amor es eso, una droga.
“No, yo no consumo de eso. Me parece fuera de lugar” Hasta
que caes en sus redes. Y te envicias. Y ya no te imaginas una vida sin esta
nueva experiencia. Hasta que ya no hay más droga. Y entonces ¿qué haces? Intentas
desintoxicarte, para no sufrir. Claro, cada vez que hueles o escuchas la palabra
“droga” te deprimes, tanto que podrías recaer y quién sabe? Robar, suicidarte…
Pero me da que el amor es una droga muy blanda, porque, ya
desintoxicado, puedes volver a consumir, como si nada hubiera pasado, como si
no conocieras ese frenesí. Digamos que la droga del amor es una propulsora de
amnesia sentimental. Olvidamos el dolor. Porque, a pesar de ser una droga muy
blanda, nadie soportaría drogarse, otra vez, con aquella droga que le destrozó
la vida en cierta ocasión.
Me confieso yonki del amor. No trafico, así que no cometo ningún
delito. Pero quién sabe, tal vez algún día esta confesión ayude a resolver un
resultado de sobredosis. En realidad, eso espero
8 may 2012
AMOR
Cada noche cuando me meto a la cama repito y repito mi deseo de
conocerte y ser feliz. Sé que contigo pasaré página, me enamoraré y perderé
todos mis miedos. El amor todo lo puede.
Quiero que se hagan realidad todos mis blogs de inventario de
recuerdos, compartir sofá, comodidad como en un sofá… y mucho más. Y no es por venganza
a todas aquellas personas que se empeñaron en joder mi vida, es por mí, porque
creo que me lo merezco. Es un poco… básico, pero creo que el destino final de
cada vida es el amor. Las personas estamos programadas para sentir, para crear
vida y destilar amor a la vida.
Y todo gira en torno al amor porque… es más que el 95% de las canciones
o películas; es ir por la calle y ver parejas haciéndose cariñitos, ir a una
inmobiliaria y ver a matrimonios o novios que buscan piso, estar en la sala de
espera de un hospital y ver futuros padres a la espera de un veredicto. Y ese
es el amor clásico, pero también es amor una chica que va sola por la calle,
perdida en sus pensamientos, tal vez en recuerdos de alguien o de algo; también
abrir las ventanas y embriagarte con el brillo del sol, de la vida; también un
enfermo terminal, en un hospital, aun atado a la idea de vivir.
Y siempre, en cualquier caso, el amor es lo que nos hace seguir
adelante. Y yo quiero amar (te), aunque tendré que esperar a conocerte.
7 may 2012
Vuelve
Vuelven las ganas de estrellar el puño contra una pared, de
abrazar fuerte a ciertas personas para que nunca más se vayan, vuelven las
dudas acerca de nuestra vida… vuele la debilidad.
Vuelve el verano y la soledad que conlleva empezarlo sin
nadie al lado. Vuelve el dolor punzante de ver a miles de parejas pasear en las
horas de sol. Vuelven los recuerdos de sensaciones inexplicables.
Vuelvo a recordar a tantas personas que debería no recordar
ya…
Vuelven a mi cabeza frases que marcaron un antes y un después
Vuelve la sensación que da tostarse al sol, tratando que su
ardor pueda con todos los malos pensamientos
Vuelve el cosquilleo que produce una leve risa
Vuelven los sueños de viajar, de enamorarse
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