2020, también con su parte tóxica

Duelen los vacíos?

Por supuesto,

Pero las cosas no se puede forzar.

Pero duele muchísimo más, esto no es nuevo, recibir desprecio de quien se supone que te ayuda.

Hace ya un tiempo aprendimos que el desprecio no tiene que ser un daño físico o un insulto con su predicado y todo.

"Tú eres X"

Una comparación, falta de agradecimiento o no escuchar, me parece peor. 

La rana que es sumergida cada vez en agua más caliente.

Existe un radar.

Pero si para algo ha servido este año ha sido para diferenciar las presencias sanas de las interesadas/forzadas.

Algún día las gafas dejarán de empañarse, las sonrisas podrán ser de algo más que miradas y tendremos más filtro, por experiencia forzada, sobre con quién merece la pena pasar tiempo, eso que nunca vuelve. 

equilibrio

Extrañisima sensación.

No siento el frío emocional de otros años, pero sí una desorientación abismal. 

Ahora estoy en el otro extremo, de alguna manera. 

Toda la protección que busqué ahora intento aportarla. 

Intento desnublar la toxicidad de personas que hacen daño a quien quiero.

Quién me iba a decir?

Sabiendo que todas esas atenciones eran resultado de tanto dolor, espero quedarme a este otro lado un tiempo. 

Grinch para algunos

Para otros no. Me explico.

No me gusta la despedida habitual del año.

No creo en Dios, lo paso mal con cantidades industriales de comida, odio el consumismo forzado y el cariño con fecha de caducidad. 

Pero me encanta el cariño, demostrarlo sobre todo. 

Una personita me hizo entender que no odio la Navidad si no solo una parte.

Esta mañana he podido ver la reacción de dedicarle tiempo a una persona.

Dan cosquillitas. 

Y este año  más que nunca, siento que nada tiene sentido. 

Puede que la situación sanitaria nos atonte. No siento que sea diciembre. 

He tenido mucho diálogo interno y confesiones afectivas, típicas de fin de año, en marzo, en junio, en agosto y en noviembre. 

Ahora parecerá más forzado que nunca. 

El amor se demuestra cada día, en cada café, cada WhatsApp, cada llamada. No en esta costumbre, llámalo navidad, llámalo Hanukkah. 

Amor es la vecina que ve que no subes la persiana y te llama. 

Amor son miradas que abrazan cuando has contado algo íntimo. 

Amor es ver lo mismo, y comentarlo, a kilómetros de distancia. 

Amor es acariciar una espalda. 

Amor es celebrar pequeños logros. 

Amor es tomar café y compartir todo. 

Namasté

Cómo empezó el año? 

Qué pasó de repente?

Pero luego... 

Vale, empecé mal, personalmente, pero, antes de todo este bajón mundial 2020, empezaron a haber pequeñas piezas esenciales.

Cuando todo eran suposiciones ya comimos en un sitio especial, un añito más.

No pude celebrar cumpleaños hasta 3 meses después, pero nuestra fecha nos fue permitida.

Un verano que parecía imposible resultó ser un regreso sin dolor. 

Un basta ya, protegida, que era el empujoncito para una mini idea que surgió en ese verano. 

Imagen, amor propio, música. 

No sé cómo será este mes, pero quiero gritar a este año que se va que le agradezco partes, no todo es odio. 

Y a ti, amor, que esto no me da miedo. 

Una más, a tu lado.