27 feb 2020

Me odié

Cuando permití tenerle miedo.
Cuando llamé amistad a quien me utilizó. 
Cuando callé mil veces no. 
Cuando no me fui. 

Pero me empecé a querer cuando mis ojos buscaron sonreír. 
Cuando mi cuerpo tuvo confianza de mis propias manos.
Cuando me alejé de las personas interesadas. 
Cuando salud empezó a ser más que latir y cifras.

Lágrimas inevitables al confesar estas líneas. 

22 feb 2020

Bashara

Qué le diría a la primera mujer de mi vida?
Y a la segunda?

Supongo que les hablaría de cuánto me hacen falta, sobre todo en los instantes de felicidad.
Me gustaría que pudieran compartirlos, con risas y sonrisas, bailando y cantando.
Mientras la mayoría llaman fiesta al alcohol, nosotras somos de café y té.

Puede que inconscientemente este tratamiento de lucha interior me haya impulsado a decir no frente a cualquier chupito o copa de vino.

A ambas, estáis en el tatuaje más íntimo. 

14 feb 2020

Hoy no es mi día del amor

Por qué 14, tan cerca del temido 13?

Es una de las muchas pegas que se me ocurren.
Acepto los aniversarios, incluso mesesarios. 
Por eso mismo doy valor al medio aniversario, muy por encima de hoy. 

Me quedo con ese día que te despertaste a las 5 am por aliviar mi ansiedad.
Me quedo con la vuelta de Algunlugar entre toallitas.
Me quedo con todo lo que no debió ser; las camillas de hospital, llantos que suenan como reír, platos dejados, tu adaptación a mi Descenso del Sella mal hecho. 

No hay y ningún Sant Jordi, ni restaurante italiano, ni vegano, ni siquiera Roma, ni compañías de ballet que represente la mitad del valor que tienen otras cosas. 

Unos lacasitos y una mirada. Un mundo. 

9 feb 2020

No sé cuándo, pero lo voy a conseguir

Me arrepiento mucho de haberme odiado y castigado.
Tal vez por eso me enorgullezco de cada pequeño avance. 

Quién me diría hace 20 años que me encantaría viajar?
La religión con la que crecí se rie de mi creencia actual. 
Mi casa nunca ha sido muy partidaria de mi ideología.
No pienso ir a París, a pesar de tener una bolita de nieve que me trajo la primera mujer de mi vida. 
No habrán puntas ni brillos, pero no puedo no cerrar los ojos escuchando un piano. 

Me felicito cuando supero límites muy pequeños, metas alcanzables. 
Quiero volver a verme desnuda en el espejo, sin sentir nada malo. 
Y bailar, sudar para brillar.