9 may 2012

Me confieso yonki del amor


Estudiar. Distraer mi mente con características de biblioteconomía. Todo es bueno para expulsar de mi cerebro pensamientos pesimistas, ateos de la felicidad y cansados de tanto luchar.

Si no estudiase, mi corazón sufriría varias arritmias cada día, volverían mis agujetas en el corazón y tal vez me volvería loca. Porque siempre se ama a alguien… o no. También dicen que “cuando no se ama” se siente un vacío doloroso. Pero yo creo que la teoría más acertada sobre el amor es esta:

“Desde la primera vez que se ama… siempre se quiere más que antes, pero, a raíz de ahí, es, cuando no se ama, cuando hay un vacío insoportable.”

Y lo creo porque, yo por lo menos, desde que amé por primera vez, quiero con más intensidad a la gente que quiero; pero la ausencia del amor se me asemeja a una parada cardiaca. No puedo vivir así. ¿Cómo pude vivir así, sin amor, este tiempo antes?

Creo que en definitiva soy una yonki del amor. Tuve verdad hace tanto tiempo cuando asociaba la palabra droga a este sentimiento. Yo y cualquiera que haya amado. Porque el amor es eso, una droga.

“No, yo no consumo de eso. Me parece fuera de lugar” Hasta que caes en sus redes. Y te envicias. Y ya no te imaginas una vida sin esta nueva experiencia. Hasta que ya no hay más droga. Y entonces ¿qué haces? Intentas desintoxicarte, para no sufrir. Claro, cada vez que hueles o escuchas la palabra “droga” te deprimes, tanto que podrías recaer y quién sabe? Robar, suicidarte…

Pero me da que el amor es una droga muy blanda, porque, ya desintoxicado, puedes volver a consumir, como si nada hubiera pasado, como si no conocieras ese frenesí. Digamos que la droga del amor es una propulsora de amnesia sentimental. Olvidamos el dolor. Porque, a pesar de ser una droga muy blanda, nadie soportaría drogarse, otra vez, con aquella droga que le destrozó la vida en cierta ocasión.

Me confieso yonki del amor. No trafico, así que no cometo ningún delito. Pero quién sabe, tal vez algún día esta confesión ayude a resolver un resultado de sobredosis. En realidad, eso espero

No hay comentarios:

Publicar un comentario