19 sept 2012

Konogan 18

Hablar de nuestro día a día entre risas, mofándonos el uno del otro, recordando anécdotas graciosas, apurando nuestras cervezas mientras pasamos un rato entre amigos.
Costumbres que sacan de quicio, retos que luego no se cumplen, terapias de choque, alguna lágrima, miradas que apoyan y sillas que molestan.
Son detalles de un gran día, de un 2-3, de un bar que albergaba malos recuerdos. Al final las cervezas de ahí no son tan buenas, por mucho que el precio trate de engañar. Y sólo diré que me sentí cómoda, que se puede ser amiga de un amor pasado, se puede confiar en él al 100%, sin ningún miedo y hay untipo de confianza que no se puede tener con cualquiera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario