Las mismas que tenía de avanzar y de reír.
Ahora son de curiosear ballet y de que pase una semana.
Pero también de estar contigo, dormir, reírnos, abrazarte.
Ya no son de avanzar o tener estabilidad.
Ni de un café o ir a Roma.
Me has hecho pensar a corto plazo.
Aprovecho las mañanas tranquilas, leo, estiró mis músculos, cuido mi alimentación.
A veces con Estrellita.
No necesito verte por las tardes.
Aunque, cuando eso pasa, tiembla toda Castilla y León. No sé cómo mi cardiólogo no me llama preocupado. No sé a cuántas pulsaciones llego, pero todo se reduce a las ganas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario