12 mar 2015

Jugar a perdernos

Recuerdo que de muy chiquitita lo hacía justo por la zona en la que ahora vivo. Era una especie de escondite.

Escondo mis manos entre tus rizos, mi risa contra la almohada.
Pierdo la conexión del mundo real cuando me besas o me miras.
Me pierdo deslizando las manos por el mapa de tu cuerpo.
Y tú, cuando me acaricias la nuca o rozas mi estómago/vértebras, créeme : ahí me desestabilizas, pero en lugar de perderme es cuando más me encuentro.

Gracias Albert; encontrado mi brújula. He encontrado mi sonrisas pérdidas, pero lo importante es que esa brújula me ha orientado incluso a sonrisas a las que nunca pensaba llevarme.
Con un par de frases, me has enseñado que hay que pasar página, pero que nunca es tarde para soñar.

Mi alquiler es MI alquiler.
Mis 46 kilos son MIS kilos.
Mis estiramientos de ballet son MIS estiramientos.
Mis vestidos bonitos son MIS vestidos.

Hablo de mi/mis porque soy yo quien los estoy disfrutando.
Osio hacer listados y repetir lo que nunca podré olvidar.

Y sabes? Me pierdo en ti, pierdo parches, pierdo pánicos.
Pero la palabra "perder" la quiero fuera de juego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario