24 abr 2015

Te conozco?


Quién eres? Qué quieres de mí? Por qué me tratas como me tratas?

A estas alturas, como para no saberlo. Lo sé, y, pese a haberme costado dártelo, mira: sonrío.
La tercera pregunta aun está sin responder. Porque te sale solo... lo acepto. Pero me sigue faltando el motivo principal. 
Por qué? Por qué te sale solo?

Porque te gusta, porque lo necesitas, porque mi bienestar repercute en el tuyo, porque verme tranquila te hace sentir como el príncipe que salvó a la princesa...

Se me ocurren ese tipo de respuestas. Todas aptas, pero...¿Cuál?

No hay comentarios:

Publicar un comentario