1 jul 2015

Tercer grado

Hay personas que dan luz incluso de lejos.

Albert Espinosa las llama Brújulas o, como en otro de sus libros, Faros.

No, señorito Faro, no te voy a dedicar una entrada para ti solito.
Sólo diré que me gusta la gente como tú. Que criticáis mi adicción a la cafeína, pero que también sabéis cuándo estoy a punto de estallar y es mejor pasar un poco de mí.

Pero bueno, estamos perdiendo costumbres. Me dirijo a ti, para variar.

Gracias una vez más por hacerme sentir una más, por insistir en estar cerca de mí incluso cuando te rehuyo.

Gracias por quedarte sentado en mi cama hasta que me quedé dormida.

Eso nadie lo ha hecho por mí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario