8 oct 2015

Fácil

Esas pesadillas en las que necesitas gritar y despiertas afónico.
Tratamientos de vapor sobre la cara que abrasan las fosas nasales; parece que te impide respirar...

El dolor de las agujas, la inflamación de cualquier músculo...

Sensaciones molestas, "limitaciones" puntuales que cualquiera no soporta.

Pero sucederán igual.
Me da rabia estar mal, contigo. Pero "el mal" no va a esperar a que yo esté dispuesta a sufrirlo.

No sabría decir si me molesta más el dolor contigo o en soledad.
Te preocupas igualmente y sé que puedo contar contigo en ambas situaciones.

Y ya no lo paso mal, porque son cosas de pareja. Sufre más el otro, siempre.

Cuando te callas tus quejas sé que son fuertes, que haces un esfuerzo por no pasarme tu dolor emocional.

Y mi sinceridad sin filtro se lleva como se puede.

No nos aguantamos. Nos adaptamos.

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