Tarjetas de puntos, descuentos, cheques...
Empiezan las compras compulsivas, los falsos reencuentros de cariño.
Pero paso.
Pasode atracones, de reducir mi satisfacción a una cifra.
Quiero resumir el año con palabras grandes, como libertad, varios BASTA y nuevos sueños.
Ya no hay miedo ni arrepentimiento.
Cada vez menos influencias dolorosas.
Satisfecha, pese a soñadora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario