13 nov 2015

Focos

Soy la única a la que le brillan los ojos viendo los bebés de juguete, con sus baberitos, su boquita pidiendo biberón y sus manitas arrugadas?

Soy la única que se emociono con el final de El curioso caso de Benjamin Button?

Ah claro. Es que soy tan rara que no me gusta pensar en el futuro.

Mucho Avatar, promesas políticas y planes de pensiones, pero pensar en el futuro "no es normal".

Pues soy rara.
Sí, puede que me guste el rasgo familiar que tiene la Navidad, pero no su obligatoriedad, ni el "cariño" materializado.

Puedo sentir gusto y asco hacia un mismo tema.

Todo depende del punto de vista.

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