26 nov 2015

Nuestro océano

Las medias puntas quedaron en la lista de deseos no conseguidos, que jamás serán.
Como temores que ya no tienen hueco.
O confesiones.

Pero todo lo demás?
Ayer oí en un programa de TV que el universo se está expandiendo.

De qué vale sufrir por sueños rotos cuando podemos descubrir otros mayores?
Vale, mi cuerpo perdió cualidades artísticas, pero conserva una elasticidad poco habitual.

Tú mismo sabes que, cuando mis dedos van hacia atrás, mi brazo entero se resiente. Y?
Muchos quisieran cierta habilidad.

Cuando agarro las sábanas por no gritar.
Cuando recorro tu espalda a la vez que saboreo tu cuello.
Cuando anclo tus manos a las mías ante el vértigo de tu océano.

Entonces no importan los sueños que nunca fueron.

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