Sus manos sabe.
Sus manos conoce los progresos de mi espalda y algún músculo nuevo para mí.
Si antes el yoga era una prioridad, ahora más.
Pediré rutina más completa en el gimnasio.
Y estoy dispuesta a rasgar la goma de estiramientos.
Quiero tirarme al suelo y no parar de estirarme y arquear mi espalda como pueda, a falta de barra.
No sé si será de locos, pero pretendo dar cada paso con la postura base de clásico.
Quiero que me digas PB, creyéndotelo y viéndolo.
Quiero conseguir poder, con ganas, sin miedo.
Quiero disfrutar contigo como nunca pensé.
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