22 ago 2016

Llamalo diferente

Los que me conocéis sabéis como que no tengo capacidad para orientarme.

Esta semana me costó unos días aprenderme los pasos entre escalones y habitaciones, por no hablar del regreso a la casa ésa noche.

Pero hoy he dado una vuelta en mi barrio tras deshacer la maleta, y he sentido un lujazo esa memoria que me capacita a ir con los ojos cerrados, casi.

No lo había valorado nunca de esa manera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario