15 jul 2017

No prometo

Sentí frío por mucho que me tapase.
Necesité como oxígeno a todas las personas que no estuvieron.
Y de golpe, a casa.
Con sábanas suaves, galletas y sofá, pero no estaba.

Las promesas pueden no ser más que palabras ordenadas para vender ilusión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario