Qué sucede en nuestro cuerpo cuando vemos nuestros mayores deseos cumplidos en otras personas, gente que ni siquiera los valora?
No, no es envidia.
Rabia a borbotones, mucha enemistad con el dichoso karma.
Todo llega, sí sí.
Pero cuándo?
Hay temas que tienen muy poco margen de error.
Y mientras nos comemos por dentro, porque las uñas ya no sirven, vemos a decenas de personas que se quejan por tener nuestro salvavidas.
Llamalo sueldo fijo, tiempo libre, hijos...
Nunca es suficiente.
Y no queda mucho más que confiar en que el tiempo nos dé algo más que oxígeno.
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