2 dic 2017

No creo en esto

Tras mi pequeña reflexión de ayer, estoy más tranquila.
Sé porqué no me gusta la navidad, por un motivo más.

Añoranza de otro tiempo que no va a volver, paraguas con dibujitos, zapatos en la terraza que amanecían llenos de chuches, muñecos de nieve en el parque de casa con unos vecinos.

La humedad me duele, pero es necesaria. Pero la nieve mata. Casi echo de menos hielo para resbalar.
Duele menos.

Y mucha gente me mira raro, como si estuviera loca. Cómo no vas a creer en la navidad?
Pues porque estas reuniones de tanto sentimiento y consumismo no quedan restringidas a la última semana del año.

Hay grupos de whatsapp que se parecen a reuniones familiares más que otras competiciones de dolor.

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