A las 6 de la tarde una nube de calor se ha apoderado de mi estómago.
No pasa nada. Luego me cojo un flash y continúo.
Ha costado llegar a la tienda.
Cerca de una hora, seguramente menos, en una llibrería nueva.
Más gente que en las barracas.
Una banderilla de vinagreta, un vino blanco y dos vasitos de refresco de cola.
Uy la cosa no avanza, chaito.
Loca por sentarme donde fuera, tripa en rompan filas.
"Si mo es para tanto, 26.5°"
Un local con sombra. Me siento y un micro vaso de agua con limón.
Autobús. Otra sauna.
No sé cómo he llegado sin echar lo que sea que tengo en la tripa.
"Quiero un flash" Tienda de chuches cerrada.
Afortunadamente hace una semana que el bar de al lado abierto.
Agua muy fría con limón, por favor.
Y ahora casa. Planazo de viernes verdad?
Cuando mi estómago se estabilice revisaré mi equipaje para vàlvula de escape, cada vez más cerca.
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