18 ago 2018

Mi serendipia

Inolvidable la primera vez que volví a las piscinas de mi infancia, sola, sin excusas.

Donde me torcí el tobillo antes de ballet, con Yoana.
Donde una compi me echó champú a escondidas, tras pisci.
También está ese día que fui contigo, porque sí, sin dolor, sustituyendo, a la playa de Fuentes.
Ha estado Gijón, otro inolvidable; la segunda atena con más valor coleccionada.
Y aunque nadie lo entienda, está cada mes, cuando, en lugar de pánico y rencor, veo salud y posibilidad.

Me parece imprescindible sustituir para ser conscientes del equilibrio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario