No sé si son trocitos de mil canciones, olores que me llevan a personas o sitios que me hablan de vidas, pero me siento como nunca.
La inocencia de un niño negándose a dormir cuando en realidad ya está frito.
La dulzura de tus manos ayudando a que me despierte.
Son formas de negarse a soñar y de permitir ser soñado.
Qué quieres para Navidad?
Que no se pregunte sólo para esa fecha.
Que no se compre con dinero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario