1 dic 2019

Último mes


El primer mundo se divide en dos ahora mismo.
Quienes ponen el arbolito; unos sacan la sonrisa falsa del armario, otros se cargan las pilas para que la sonrisa no se les caiga frente a X personas.
Y quienes se empiezan a cabrear; sienten presión, vergüenza del consumismo. Puese que algo de añoranza, pero sobre todo eso, malestar, rnfado, rabia.

Ganas de huir.
Que en un parpadeo haya pesado un mes. 
Metros y metros de papel tintado, de un solo caso uso, claro.
Congeladores hasta arriba, que no se diga que la luz es cara.
Y pegatinas, gorritos de papá noel, villancicos resonando en supermercados.

Respeto la religión, cada uno es libre de creer. 
Pero villancicos en nochevieja ya me rechinaron en el 2015.
Campanas de iglesia al compás de Navidad dulce Navidad un 01/12.
Coaas que no me encajan.

Llevo años en conflicto, pero hace cosa de un mes lo dejé muy claro.
No quiero abrir mil cosas y fingir que todas me emocionan.
Una forma de amar y contemplar mi cuerpo imperfecto. 
Dos regalos concretos de la tierra para armonizar mi templo. 
Y ojalá, un papel que selle parte de seguridad al presente. 

No pido más. 

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