15 jul 2012

Única salida


Lucho contra corriente por ser feliz, sin depender de nada ni nadie. Ir al gimnasio, estudiar, sumergirme en libros… son mis válvulas de escape, pero a fin de cuentas es un absurdo sustitutivo. Soy una persona que necesita cariño, personas que enriquezcan su vida con palabras, caricias, sonrisas. Tengo mucha paciencia, tal vez demasiada. Y esperanza, que es imprescindible para seguir viviendo en esta soledad. Pero a veces la paciencia y la esperanza creen no soportar más esos momentos de soledad, destrucción, inicio de depresión. Y duele; como si dispararan en pleno corazón. Y noto roturas de arterias y venas por donde escapan mis ganas de vivir. Para ello, tiritas. Con sonrisas falsas dibujadas para creerme ser feliz. Para hacer creer a mi sangre que debe seguir fluyendo por mi cuerpo. Engañándome como a una niña chica con juegos de palabras y cuentos. Me parece la única manera de seguir sin riesgos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario