12 nov 2012

Posibilidades

Hacía ya tiempo que no sabía hacia quién dirigir este sentimiento que me colapsa. Y aun no lo sé del todo, pero digamos que ya sé hacia qué ejemplo dirigirlo. Mi corazón siempre ha estado claro, pero mi mente necesita controlar cada detalle; ahora hay armonía. Tal vez se equivoquen, pero me parece uno de los ejemplos más completos que busco. El romanticismo no tiene que ser perfecto, ni estrictamente seguro y maduro. Consiste en poder confiar en alguien que encaje en el puzle. Este “ejemplo” me transmite confianza desde antes de ver su mirada calmada; su voz bastó para atraer mi atención. Sigo sin saber mucho de él; tal vez ese misterio añadido a la confianza repentina, sea el truco. Es gracioso; hace ya unos años a alguien de mi entorno le llamaron la atención unos ojos verdes con destellos naranjas. Bien, ahora me toca a mí. Unos ojos que trasmiten una total trasparencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario