Paz

Corto, sencillo... o eso se cree la gente.
El yoga también tiene la fama de simplicidad, hasta que se practica.
Paz a veces es algo complicado de alcanzar.

A mí rara vez me ha costado cantar para relajarme, rara vez he tenido que parar de leer porque se me juntasen las palabras.
Pero siempre hay días complicados, más que días, trozos de días. Es como esas pelusas que enborronan la colorida pantalla de un cine.

Entonces surge esa angustia tan complicada de tragar que desespera, como la soledad como gritar dentro del agua; y esa angustia es tan fácil de digerir como pisar hierba mojaada y cenar frente al televisor junto a otros latidos.

La paz no entiende de horas, no entiende de motivos, no entiende de obstáculos.



La paz no es otra cosa que lo que me das.