14 mar 2015

Reubicación

¿Perdida? ¿Sin aspiraciones, sin objetivos claros?
Ya no. 

Puede que me dé exactamente igual dónde vivir. Sí, siempre había deseado vivir más al sur, pero ya no importa. El frío de mi ciudad se anula con el calor que me das.

Y además, estoy en casa. Cualquier sitio contigo sería en casa. Ya podemos ir a Afganistán, Thailandia... al fin del mundo, que si estoy entre tus brazos es imposible que me sienta perdida. Aunque "perdición" es un amplio estado.
Reitero que me pierdo en tu mirada, en tu boca, en tus manos... en ti, pero nada ni nadie mejor que tú para encontrarme. 
Podría decirse que, desde que tú fuiste tú, mi mundo oscuro lleno de sombras se ha instalado en una burbuja; siempre, o casi siempre, a ras del suelo, siempre con ojos abiertos, pero con esa sensación de seguridad que tanto conozco. 
Puedo ser muy curiosa, tratar de encontrar explicaciones, justificaciones, a grandes dudas de mi pasado. pero ¿qué más da?
Ya no hay parches, ya no hay tanta limitación, tanto miedo, tantas palabras o fechas que me produzcan escalofríos.
Y como "Todo llega", llegó el momento de hacer realidad los sueños. 
Quiero viajar, quiero tostarme al sol, quiero tumbar todos los relojes de arena, quiero que dejen de importar las hojas del calendario y la hora que es.

Nada importa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario