25 abr 2015

Magia

Aún en casa, sin ver un mísero estiramiento, ya se repite Escalofríos.
Nunca, por motivos de creación, mis pies pisaron el escenario que esta noche voy a contemplar.
Y en el número de información me han dicho que no es tanto como una actuación.

Pero tiemblo.
Cuánto echaba de menos eso de planificar quedar en la taquilla?
Qué me va a pasar cuando lo vea?
Me romperé? O seré fuerte?

Quiero creer que ya no soy la muñeca de porcelana que se astillaba cuando veía un pedazo de su pasado.
Hace años,cuando cantaba con un grupo de amigos, cierta tarde me rompí al oír una guitarra.
La  personita que me va a acompañar hoy lo sabe perfectamente.

Un ejemplo más reciente de esta madurez adquirida es tu hermano. Otro el hábito de hidratar mis pies.

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario