30 abr 2015

Nuevo color

Las fechas dejaron de importar el día en que te fuiste algo más.

Sí, es en estado mío de WhatsApp de hace un par de meses, pero lo gordo es que, siendo algo más, también has hecho, no sé cómo, que fechas clásicas (que para mí dejaron de ser claves) tengan un carácter parecido al real.

Nadie aparte de ti entenderá lo que quiero decir, pero no importa.

Quiero decir que, rozando la imposibilidad, el gris ya no es tan gris.
Nadie habla de un rojo navideño y lacitos azul cielo, pero un vestido granate o azul eléctrico tal vez si

Lo siento, Albert. Hablar de colores me sale solo.

Imagino que tendemos a vestirnos con un color que hable de nuestro ánimo.

De qué color se supone que voy yo? Siempre apuesto por colores que resalten para algo más que ropa.

Blanco sobre negro en el reloj de arena
Estampados para mi cartera.
Rojo para mis labios.
Aul oscuro para mis sábanas.

Pero no acertaría a decir de qué color eres tú.
No hay color que se adapte a tu transparencia, a tu cariño, a tu protección. Son cualidades tan blancas, tan puras, que solo se podrían asemejar a la ausencia de color.

Pero cómo podría vivir sin que tú formases parte de la paleta de témperas con que llenar mis vacíos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario