21 abr 2015

Restricción

La sociedad insiste en prohibir.

Cuando dejamos de ser niños y pasamos a ser adolescentes se nos prohíbe escribir la carta a los Reyes Magos de juguetes.
Cuando llegamos a la mayoría de edad, socialmente, se nos prohíben las películas aptas para menores o tomar bebidas sin alcohol.
Cuando tenemos una relación se nos "prohíbe" hablar de parejas del pasado.

Igual que cuando estamos malos se nos prohíbe comer lo que queremos, lo que nos hace daño, salsas, picantes, los dulces.
Esto lo puedo permitir, pero no hay nada en el mundo que me prohíba contigo y sentirme bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario