Que me llamen masoquista, pero todo tiene una explicación.
La experiencia me ha enseñado que tener días malos es lo mejor.
Me explico; muchas veces tarda en compensar; otras, no.
Querido y lento karma.
Qué aburrida sería la vida si no experimentásemos nunca un trocito de infierno.
Un ejemplo más mundano, para que me entendáis.
Las alergias.
Para saber que la tenemos, o podemos tenerla, hacen falta síntomas desagradables. Ahí ya es cuando decides hacerte pruebas.
Hablo de alergias porque es habitual, pero también porque yo no tengo, y así puedo hablar de ello sin llevármelo a lo personal.
Qué entrada más aburrida. Lo sé, ahora va.
Que sí, ya sé que le he vuelto a robar la frase a Mr Seretos.
Pero es la frase que mejor resume lo que tengo en la cabeza.
Tras mucho observar, y experimentar, me he dado más que cuenta de que cualquier persona tiene prisa, para lo que sea.
Que a TODOS se nos dan puntos para cumplir, a fechas o edades indicadas.
Qué rollo. Yo no.
Me lanzo a la piscina cuando quiero.
Pienso en la muerte cuando se me impone.
Grito cuando llego a mis límites.
Creo en las especialidades de medicina que nunca me han fallado.
Y me enamoro cuando mi corazón lo decide.
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