15 sept 2015

Cómo, simplemente

Cómo se puede echar tanto de menos un dolor tan intenso?

Los calambres en las piernas, los tirones, esa sensación de que la espalda se te parte..

Pies destrozados, piernas cargadas; para cualquiera, desagradable.
Para mí no.

Una parte de mí necesitaba ese dolor para sentirse capaz. Y no hablo de tolerancia, sino la capacidad de llegar a ese estado.

No es sudar, no es ganar músculo, no es movilidad.
Y sé que tampoco puedo tener objetivos artísticos.

No necesito, ni quiero, que nadie me puntúe.

Solo quiero ser yo y mi tolerancia al dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario