18 sept 2015

Erase una vez

NOTAR PREVIA:
Un viernes por la noche dediqué una entrada a la segunda maravilla de mi mundo y conté cómo la conocí. Pero hoy es otro día complejo de explicar así que utilizaré un formato de cuento.

Erase una vez una niña que bailaba, desde antes de poder leer cuentos.
Pero un día, un lobo feroz le quitó sus tutús, sus medias puntas...
Y ella se puso muy triste.

Pasaron los años, la niña creció y conoció a un príncipe que no creía en los cuentos de magia.

Pero él mismo la hizo.

Un día le regaló un colgante de música, y, mes a mes, la chica recuperó la ilusión.
Echó valor y perdió el miedo a ese lobo.
No recuperaría sus tutús, pero volvió a bailar..

Y un día, ese príncipe que hizo magia sin quererlo, fue a buscarla a aquel castillo mágico donde sus pies volaban.

En vez de carroza, fueron en autobús.
En vez de poción mágica, hubo Moster.

Pero la chica abrazó y lloró sobre la "capa" de su motor de ilusión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario