Eres todos los acordes que nunca toqué, pero sí oí, y quedaron grabados para armonizar mis sueños.
Eres la brisa de las playas del Caribe que sueño con conocer;las olas de agua cristalina de las Islas jonicas que algún día salpicarán mis pies.
Eres los conciertos de piano que nunca disfrute.
Los ballets contemporáneos que nunca conocí.
Todo eso que, sin ser conocido, ya me enamoró.
No sabía si llegarías a ser, de hecho ya había tirado la toalla.
Tanta esperanza durante años y la perdí cuando empezabas a aparecer.
Menuda idiota.
Odio más esa limitada esperanza que mi acto de cobardía.
Pero de eso hace ya tanto...
Recuerdas Hijo de la luna acompañado nuestros platos?
Fue la última vez que fui.
Mañana no estarás. O sí.
Allá donde vaya la clave de sol que descansa entre mis clavículas, irás tú.
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