Cada vez menos, en sentido emocional.
Inexistentes, en sentido muscular.
Y más frecuentes en sentido vital.
Vivir duele, y, que me llamen loca, pero me gusta ese dolor.
Momentos en los que pagaría por ser otra persona; solo son momentos.
Que moleste tirar de un tendón para recolocarlo es mágico; ese tendón no está roto.
Que duela un recuerdo es lo correcto; no hay lugar para el olvido.
Que un órgano vital se hinche y duela cuando corresponde; todo funciona como debe.
Las cosas van como deben ir, como antes no iban.
Siluetas de bocas que giraron, sueños REM normalizados e ilusiones prioritarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario