27 ene 2016

Justicia, gran leyenda

Hay que morir para que te hagan caso.

No, no me refiero a dejar de latir.
Yo defino muerte como cambio.

Ahí es cuando te toman como persona.

Pondré ejemplos.
Mujer maltratada. Hasta que no denuncia o muere, es una sumisa más que se deja maltratar.
(No lo digo yo, pero parece la definición estándar)
Bulling. El acoso escolar de toda la vida. Hasta que el niño no llega con moratones a casa, con la ropa rota o hasta que no le cambian de colegio, es un quejica más.

Que por qué habló de toda esto?
Porque la justicia me parece una puta broma.
Quién gana? El que más soborne al juez.
Y si niega que ha sido él?
Juicios durante años, millones de euros invertidos en investigación, excusas como enajenación mental.

Y morir no es no latir, repito.
Morir es no respirar sin miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario