25 ene 2016

Temblor

Gente que basa la felicidad en el dinero, en las marcas que compra y el grosor de su cartera.

Sonrisas producidas por el botox, cómo no: dinero, que ya no pueden elegir sonreír por sí mismas.

Adultos que fardan de los estudios y viajes de sus hijos, ya que sus realidades les dan vergüenza.

El mundo se está acabando?
Es sólo un tweet?
Es una premonición de Ken Follet?

Es dinero?
Es una pelea de recreo entre países?

Quién sabe si cada terremoto es la consecuencia de una prueba de explosivo con ambición de apocalipsis?

Llamadme loca, pero mi mundo tiembla cuando tú tocas mi centro, ése llamado ombligo.
Y no tengo miedo.

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