Cerca de un jueves más, sin saber si tendré que ir en plano.
Guardando un poquito de lo que tu fuiste fuiste para devolvértelo.
Esperando para cerrar los y respirar la pasta recién hecha, oír el murmullo de otras mesas combinadas con dos latidos que van a un mismo ritmo.
Ya no importa lo que me gustaría en ese lugar o en cualquiera, ese día o cualquiera.
Ni siquiera importa en exceso que vayamos alli.
Comer en tu casa, esquivando el codo de tu hermano, ya es todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario