29 mar 2016

Motivos

La celebración del paso del tiempo, sucesión de días, compartir ideologías no compartidas...

De qué vale?

Las verdaderas amistades son las que no necesitan siquiera verse, pero que son disponibilidad absoluta.

Quien bien te quiere te hará llorar, vale.
Pero también callará por no hacerte daño,  te ayudará pese al tiempo en silencio, no te exigirá ni te sustituirá.

Tú siempre fuiste algo. No dejaste de serlo.
Cuánto estuvimos sin hablar? Años?

Cuándo nos hemos exigido o reprochado?
Aquellos viernes, pese a una vez llegar resacoso, fueron regalos.
Quién rechaza regalos?

Se me han hecho bola varias personas, sí.
Gente interesada o que se creen dictadores, en resumen.
Por suerte, aprendí a decir no.

No me van a hundir.
Ya no.

"Si quieres  jugar a ser feliz conmigo, ven.
Si no, pasalo bien.

Si quieres estar conmigo, llámame, hablame o lo que quieras.
Si no, me parece bien.

Si no compartes mis ideas, puedes cabrearte o respetarlas.

Ah, y si lo que tienes es envidia, ya lo siento.
Pero todos pasamos por ahí."

No hay comentarios:

Publicar un comentario