Mi primillo lo supo la primera noche que pasamos juntos, antes de ti; leer acompañada es un muy buen recuerdo que no va a volver.
O sí, puede que existan personitas a las que les guste viajar a otras realidades a la vez que compartan esa comodidad, ese calorcito, de un sofá.
Puede que por ese recuerdo que no va a volver sienta tanta ilusión ante la idea de celebrar Sant Jordi pese a no ser catalana.
Y ahí apareces tú.
Libros que no se terminaron o que se devoraron.
Estoy bien, tranquilo, amor.
El pasado trae buenos recuerdos, a veces.
Cada vez queda menos para regalarnos historias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario