21 abr 2016

Sueños

Tengo un sueldo Nescafé de sueños.

De cada caída me he levantado con más ganas y más convencimiento de la comodidad.
Perfeccionando la tranquilidad, olvidando manías, educaciones retorcidas.

Los sueños no terminados pueden dar fuerza a los que vendrán, ya lo viví.

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