29 may 2016

Compás de cuatro tiempos 4/4

Tengo mil manías, pese a haber superado muchas.
Pero cada una de ellas está justificada.

Vale, quita mi pánico a los gatos, tal vez.

Pero los demás tienen motivos, y, más de una vez, me han ayudado.
Unos dicen que estar siempre alerta cansa, agota. Y que no es necesario.

Bueno, a mí el radar contra personas controladoras ya me salta sólo, y me ha sido muy efectivo.
Es cierto que su eficacia apareció ya tarde, pero mejor eso que nunca.

Es cierto que el miedo al pasado carece de lógica.
Más útil será sentir miedo al futuro; y más inevitable.
El futuro a corto plazo lo elegimos constantemente, en cierta medida.

Y el presente?
Tenerle miedo es absurdo.
Además, lo huele como las fieras.
Está ahí, no se va a ir por muy de morros que nos pongamos, así que puedes apartar la vista, perdiéndolo a él y a la enseñanza que te pueda estar dando, o mirarlo fijamente, captarlo y esperar a que se vaya.

Mi ahora es bonito.es gracioso, ayer en un programa de vestidos de novia oí "unicornio" (tan bonito, tan raro, que no parece real).
Puede que sí este en un ahora unicornio.
Pero estoy metida dentro de ese vestido el tiempo suficiente para saber que no es un cuento Disney ni libro de Moccia.

Unicornio no es princesa, ni rana a la que besar.
Personalmente, yo lo veo como la criatura de cuento abandonada, en muy tercer o cuarto plano.
Todos sabemos que las ranas a las que besar son príncipes hechizados, pero qué pasa con los unicornios?
Fueron una vez caballos?
Qué mal hicieron para esa transformación?
Qué simboliza y de dónde viene ese cuerno en espiral?

No eres un clásico. Eres más bien una mezcla de realidad y otro tiempo.
Pero desde que leí Memorias de Idhún, o tal vez con La historia interminable grabada en VHS, me enamoré de esa mezcla de fantasía y naturaleza.
Nunca queda claro si los unicornios vuelan o no, pero yo siempre quise volar hacia una luna creciente, en sonrisa de gato.

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