24 ago 2016

Las nubes son un cuento

Esto de no pagar en la la imperfecta felicidad no es tan confuso como pensaba.

Me acuerdo, otra vez, de cada uno de los que habéis tenido paciencia, en un momento u otro.
De ti, veces incontables. Y más sujetos que lo saben sin ser mencionados.
Pero también una persona del pasado. J.

Me acuerdo de cómo se adaptó a mis rarezas hasta no poder más, de cómo buscó l manera para hacerme el mínimo daño posible.
Pero J. ya no es más que un amigo, vecino de barrio.

Ahora que he dejado de mirar hacia atrás con todas las letras, es cuando más me siento flotar, cuando menos motivos tengo para esa irrealidad.

Felicidad de mentira, felicidad sin trampa; qué diferentes son.

No hay comentarios:

Publicar un comentario