No sé si es por el paso de los años y acontecimientos vividos o la desconocida filosofía de vida de cualquier bailarina.
Pero siempre me ha desesperado la competición de dolores... y la exageración.
«Si duele es bueno porque estás vivo»
«Si pica es que cura»
Quitando que la mayoría de veces un dolor es psicológico o gajes de la vida, sólo queda un 1%si llega de dolor merecedor de preocupación.
Un deportista lleva el dolor al límite, por superarse.
A un niño no le importa tener las rodillas hechas polvo hasta que se acaban los juegos.
Y hablo sin saber aun, pero el dolor del parto se lleva hasta el final, aunque solo sea por dar motivo a meses de arcadas y noches de dormir de lado.
No sé si va relacionado con masoquismo, pero veo el dolor como obstáculos que podemos pasar.
No podemos respirar bajo el agua, que tanta vida da; pero sí bajo presión, con fiebre, con esguinces y con nostalgia.
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