Tras demasiadas semanas, peté.
Así, dicho mal.
Se suponía que escribir en papel y boli, siempre en el bolso, era suficiente.
Bueno, por no decir que era la idea.
Entre ve a esto, échate aquello, cuidado gon el hielo, vigila otra vez el peso...
BOOM
Sin contar hormonas locas, gente gilipollas que de eso siempre hay y tanta "mente fría", hay un punto en el que ya no se sabe si pedir ayuda o estar quietecita y callada.
Se llama estrés, que, por mucho hábito de yoga, comida real y demás, no desaparece tan fàcilmente.
Pdnsar que comer en tu sitio favorito va a hacerlo desaparecer, es de tontos.
Tirarme días y días sentada en el suelo frente a vídeos de mar? Para qué?
El problema es salir de ese trance que me da el yoga y seguir respirando así, bien.
Tpdo paz, todo fluye.
Pues complicada está la cosa.
Pero tiempo al tiempo. La vida va cambiando y en cada etapa hay diferentes preocupaciones, comoantes eran los exámenes o a cuántos cumples te invitaban.
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