Y seguimos con el tema

No puedo decir que estoy bien.
Y mira que esquivo los telediarios y me meto en Twitter una o dos veces por semana.

Pero siento asco.  Llevo demasiadas horas con arcadas, sin ganas de hablar.
Llorar tal vez.
Intento buscar las palabras correctas, no vaya a ser que me censuren el blog, pero no me siento feliz con las leyes que "nos protegen".
Tengo miedo, y no por ser dèbil.
Es que nos obligan, joder.
Hagas lo que hagas, digas lo que digas... depende de la decisión de otrx que te vayan a creer/ayudar.

Si no denuncias, pones en riesgo a todxs lxs demás.
Si lo haces, bienvenidx a años de tortura psíquica.