8 may 2018

Cosas que no se dicen con la boca

Por favor, yo sólo quiero verte sonreir.

Te he conocido en tus suburbios, sin dormir, con más traumas que pasiones, pero sé que tiene que haber algo que consiga tu sonrisa.
Tan dificil es, tras recoger tus pedazos y tantos temblores en tormentas?

Esto ni va de dejarte mi chaqueta porque llueve ni meternos en una juguetería huyendo de las tormentas que tanto miedo te dan.
Yo què sabía que ese colgante te haría llorar?
Que ibas a quererte tanto, que volverías a aulas de danza?
Que lo intentarías.
Porque rara vez te rindes.

No, no sabía que eres de las que tiemblan con un piano tras altavoces.
Que te puedes derrumbar frente a un café.
Que te ríes con cosas pequeñas.
Que cierto punto de tu espalda es el origen de muchos tsunamis.

No, no lo sabía.
Y lo que aun no sé es de dónde sacas fuerza para hacer piruetas por casa o relaccionar cualquier ejercicio con tu primer amor.
No sé cómo disfrutas, más que sufrir, de muchas piezas de música.
No sé porqué te llamas pequeña, cuando eres lo contrario.

Pero está en tu mano, en tu dedo anular.
Siempre tú, Pequeña Bailarina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario