Despierta dos horas antes de lo normal, centrada en respirar y no inundar la almohada.
Respira, no te agobies.
No mires los escaparates, deberias llevar los auriculares encima y, cómo no, no te saltes comidas.
Muévete, baila enasa o pícate con series de abdominales.
Pero no pienses.
El pasado no va a cambiar.
Tarde de yoga tan necesaria como respirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario